Ancelotti y Modrić: Se van, pero siempre serán de los nuestros…


El pasado sábado, el estadio Santiago Bernabéu no fue solo el escenario del último partido de LaLiga 2024- 2025. Fue el lugar donde se escribió una de las páginas más emotivas en la historia del Real Madrid. Entre abrazos, lágrimas y ovaciones interminables, el club y su afición despidieron a dos figuras irrepetibles: Luka Modrić y Carlo Ancelotti. Dos hombres que marcaron una era, que conquistaron Europa y el corazón de los madridistas, y que se marchan con la gratitud de todo un club a sus espaldas.


Dos enormes tifos para despedirles

En el fondo sur: La imagen de Modrić con una de sus seis champions, bajo un «Gracias Leyenda». Y del otro lado, en el fondo norte: la imagen del técnico italiano bajo un «Gracias Carletto»
Y en el círculo central del campo: Una camiseta gigante con el dorsal del croata

Tifo despedida a Modric
Despedida de Modric
Tifo despedida a Ancelotti

LUKA MODRIĆ: LA ELEGANCIA HECHA FUTBOLISTA

Llegó en 2012, silencioso, tímido, incluso cuestionado. Bajo un «42 millones para tapar vergüenzas». Pero con el paso del tiempo, Luka Modrić se convirtió en una de las piedras angulares de la historia reciente del Real Madrid. Su debut fue el 29 de agosto en una Supercopa ante el Barcelona. Desde entonces, construyó una carrera de leyenda.

Con su fútbol delicado, su inteligencia táctica y su incansable energía, fue el motor del centro del campo durante más de una década. Fue la brújula que guio al Madrid en las noches grandes, el genio que equilibraba el juego y el alma competitiva que no se rendía jamás.


Modrić cierra su etapa como el futbolista más laureado que ha portado el brazalete de capitán, con un total de 28 títulos:

  • 6 Champions League (2014, 2016, 2017, 2018, 2022, 2024)
  • 4 Ligas
  • 2 Copas del Rey
  • 5 Supercopas de España
  • 5 Supercopas de Europa
  • 6 Mundiales de Clubes

En 2018, rompió la hegemonía Messi-Cristiano y ganó el Balón de Oro, coronando un año mágico donde también fue subcampeón del mundo con Croacia. Desde 2022, tras la salida de Marcelo, fue capitán del equipo y símbolo del madridismo más puro.

En su despedida, emocionado, dijo ante un Bernabéu rendido:

“Ha llegado el momento que nunca quise que llegara. Ha sido un viaje largo pero maravilloso. Mi mayor trofeo es el cariño de la afición”.

Y eso es lo que se lleva. El amor eterno de un estadio que lo vio crecer, luchar y conquistar.

“No llores porque terminó, sonríe porque sucedió”.

CARLO ANCELOTTI: EL ENTRENADOR DE LAS NOCHES INOLVIDABLES

Si Modrić fue el metrónomo, Carlo Ancelotti fue el director de orquesta. Un entrenador que entendió el ADN del club como pocos, que supo manejar vestuarios llenos de talento y egos con una calma elegante y una autoridad silenciosa.

Ancelotti tuvo dos etapas en el Real Madrid (2013–2015 y 2021–2025) y en ambas dejó una huella imborrable. Su figura está inevitablemente unida a los mayores hitos del club en el siglo XXI.

En su primera etapa, el italiano logró lo que durante años fue una obsesión: la ansiada Décima, en 2014. Un título que llegó en una final épica ante el Atlético de Madrid, con el histórico gol de Sergio Ramos en el minuto 93, y que abrió la puerta a una nueva era dorada. Aquel año también levantó la Copa del Rey con la inolvidable galopada de Bale al Barça, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.

Volvió en 2021 cuando muchos pensaban que sus mejores días habían pasado. Pero Carletto demostró que nunca hay que subestimar a un sabio. Con una plantilla rejuvenecida, conquistó la Decimocuarta en 2022 tras una Champions inolvidable: remontadas imposibles, noches mágicas, el espíritu de la épica madridista. Y en 2024, repitió la gesta con la Decimoquinta, consolidando su lugar como el entrenador más laureado en la historia del Real Madrid, con 15 títulos oficiales.

““Ha sido un honor y un placer entrenar a este club, a este equipo. Quiero agradecer, en primer lugar, a mi querido presidente Florentino. Ha sido fantástico entrenar a este grupo de futbolistas de una cualidad extraordinaria. Ha sido fantástico compartir con vosotros todos estos momentos”.

A partir de ahora, su camino lo lleva a la selección brasileña, pero su corazón —como el de Modrić— quedará para siempre en el Bernabéu.


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